Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
A sus 21 años, soñadora y de espiritu luchador. Una mañana se despierta y ve que el ambiente esta impregnado de misterio. Escucha de voz de su madre: Tenemos que entregar la casa Impavida del asombro, recordó su edad y toda una vida amenazada por ese instante de dolor. A sus 30 años afirma que su casa es un cuento escrito en un papel, que se convirtió en fragmentos de un testimonio dispuestos a ser reconfigurados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario